La refrigeración homogénea de un molde desempeña un papel fundamental en la calidad del producto final. Los agujeros de refrigeración adecuados garantizan una disipación del calor controlada y específica durante la producción. Para que la refrigeración funcione de forma estable, es absolutamente imprescindible sellar de forma segura todos los agujeros y conectores.
Para garantizar un sellado duradero, se pueden utilizar diferentes elementos de cierre. Los tapones de bola ofrecen una solución compacta, sencilla y muy fiable.
Las características esenciales de los tapones de bola son un cuerpo cilíndrico, una esfera interior y un perfil estriado en la superficie exterior. Este último se expande en el material base en cuanto la bola se introduce a presión en el cuerpo. Las ventajas son evidentes: los tapones de bola ofrecen una solución muy sencilla, rápida, fiable y que ahorra espacio para sellar agujeros de forma permanente. Son resistentes a altas presiones (hasta 100 bar), altas temperaturas (hasta 250 °C/300 °C) y pueden utilizarse con diferentes refrigerantes. No se necesitan tornillos ni juntas adicionales.
KNARR ofrece los tapones de bolas en versiónes galvanizada (70944) e inoxidable (730944) en siete y tres diámetros habituales, respectivamente.